- CULTURA DE PAZ, DIÁLOGO, NEGOCIACIÓN Y RESOLUCIÓN PACÍFICA DE CONFLICTOS E INTERCULTURALIDAD.
OBJETIVO:
Desarrollar el interés por una cultura de paz instrumentado por el diálogo en una sociedad caracterizada por la convergencia y divergencia de diversas culturas.
CONTENIDO:
1. Problemas de la cultura de paz: diversidad cultural, diferenciación social y conflictos.
2. Interculturalidad y Estado Multicultural.
3. La comunicación intercultural.
4. La educación intercultural y cultura de paz.
DESARROLLO
INTRODUCCIÓN
La cultura de paz es un largo sueño de la humanidad. Desde los albores de la historia los hombres han vivido en conflicto al interior de sus sociedades y culturas, y en guerra con otras sociedades. La discriminación, el racismo, la explotación por el trabajo, las fronteras territoriales, las diferencias de clase social, los fundamentalismos religiosos y políticos, fueron y son en la actualidad algunas de las numerosas fuentes de conflicto. La búsqueda de una cultura de paz supuso el planteamiento de diversos modelos que tenían el mismo propósito: la de lograr una convivencia pacífica. Los modelos de propuesta de paz estaban formuladas en relación a una tendencia homogenizadora, en unos casos la religión, la política en otros, en un sistema social. Durante el siglo XX, con el avance de las tecnologías y la acentuación de las migraciones internacionales, la diversidad y el multiculturalismo se pusieron de manifiesto en el mundo al mismo tiempo que se hacía más evidente la globalización con desigual impacto en las esferas económica, tecnológica, social y cultural. Consecuentemente, la cultura de paz ha pasado a ser un tema prioritario para la humanidad.
1. PROBLEMAS DE LA CULTURA DE PAZ: DIVERSIDAD CULTURAL, DIFERENCIACIÓN SOCIAL Y CONFLICTOS.
Las sociedades se han hecho más diversas y multiculturales en la historia. Las migraciones que se daban preferentemente al interior de las naciones, siguiendo el mismo patrón migratorio rural-urbano; en el siglo veinte, con el mejoramiento de los medios de transporte y los medios de comunicación que han acortado considerablemente las distancias sociológicas se volvieron internacionales, de manera que viajar de un país del tercer mundo a uno desarrollado en Europa o Estados Unidos de Norteamérica, en busca de mejores oportunidades de vida, ha facilitado el traslado de personas y convertido a las grandes ciudades en centros de diversidad cultural.
Las ciudades europeas son diversas en su composición social y cultural, y de larga data. España es un país multicultural compuesto por regiones que tienen profundas diferencias geográficas, de lenguas, de religión. En una ciudad como Madrid hay sectores de vascos, andaluces, navarros, latinoamericanos, francófonos, nipones, ingleses, africanos, etcétera. Solo en el aspecto religioso en España se profesan el cristianismo, el islamismo y las formas de religión hebraicas. Francia, Italia, Suiza también son multiculturales. Pese a la Comunidad Europea (CE) que se expresa en una moneda, el euro, y existir una flexibilidad muy fluida entre las naciones, la diversidad y la multiculturalidad son una realidad creciente.
A propósito del Perú José María Arguedas escribe que “ no hay país más diverso, más múltiple en variedad terrena y humana, todos los grados de calor y color, de amor y odio, de urdimbres y sutilezas, de símbolos utilizados e inspiradores”. En lo que respecta a su diversidad “terrena” cuenta con ocho regiones naturales y cerca de noventa pisos ecológicos que la convierten en uno de los países más ricos del planeta. También es escenario de una amplia diversidad lingüística; aparte del castellano (con 15,405.014 hablantes), el quechua (con 3,177.938 hablantes), el aymara (con 440,380 hablantes) existen aproximadamente cincuenta lenguas nativas amazónicas, algunas en franca extinción, que totalizan 132,174 hablantes. Ashaninkas, aguarunas, campas, shipibos, etc., forman parte de esa legión de peruanos que apenas están integrados a la vida nacional y recientemente están llamando el interés de las ciencias naturales y sociales. Constituían parte de la historia marginal del Perú.
Como se sabe el proceso histórico peruano no empieza en el año 1532 con la llegada de los europeos, sino que ésta su agrega a un proceso más profundo en el tiempo y extendido en el espacio que se inició hace más de veinte mil años. La cultura nacional, que debe expresarse siempre en plural, ha sido diverso desde entonces y en su desarrollo esa diversidad se fue recomponiendo, mestizando y al propio tiempo generando nuevas diferencias desde el punto de vista racial, social y cultural. La diversidad cultural ha configurando espacios regionales que se pueden identificar en bloques que, en la actualidad, pueden ser relacionados con las grandes culturas andinas de la costa o de la sierra. Culturas como Chimú, Mochica, Wari, Pachacamac, Tiahuanaco, Nazca, Paracas, Chavín, Kuélap, etc., se han refundido en un mapa cultural contemporáneo de fácil reconocimiento: costa norte, sierra norte, costa central y costa sur, sierra central y altiplano. Desde el punto de vista racial la diversidad ha sido igualmente importante. A la categoría étnica general de indio, a la llegada de los españoles, se agregaron sucesivamente el blanco, el negro, el chino, variedades de blanco no español y procedentes de árabes que, integrados en un mestizaje de diversa tonalidad hacen del Perú el país de “todas las sangres”. Estas razas no se reducen exclusivamente a su componente biológico; la progresiva aparición de cada una de ellas en la historia peruana ha implicado un aporte sustantivo a la cultura nacional en imaginario, comida, danza, música, arte.
La presencia de muchas culturas que comparten un mismo espacio geográfico y, en muchos casos, una misma lengua, compiten entre sí casi siempre en desigualdad de condiciones; dependiendo del nivel de desarrollo que ha conseguido cada una pueden hacerlo desde una posición de dominante o desde otra de subordinada. Esta realidad genera conflictos y la diferencia es percibida en la forma de discriminación. El filósofo social Mario Bunge sostiene que la interculturalidad se vuelve difícil en condiciones de culturas desiguales; en una relación entre culturas desiguales la más fuerte acaba colonizando a la débil. En una relación de interculturalidad es importante que las culturas que coexisten tengan niveles de desarrollo más o menos homologables (si son dos puede organizarse el diálogo, si son muchos más el diálogo pasa a ser una polilogia). Por estas razones la interculturalidad que esencialmente es una relación entre culturas coexistentes requiere de ciertas condiciones para que pueda darse: en primer lugar es la diversidad misma entre las culturas, y, segundo, deben en lo posible eliminarse las situaciones de conflicto y de dominación.
2. INTERCULTURALIDAD Y ESTADO MULTICULTURAL.
El término “interculturalidad” proviene del ámbito anglosajón y alude a una condición precisa de la sociedad multicultural. Se enuncia junto con los de multiculturalismo y transculturalidad. Se plantea la interculturalidad a partir de la perspectiva moral y del derecho y sitúa sus antecedentes en el peligro que suponen las culturas extranjeras y el propio eurocentrismo y la relaciona con las categorías del pluralismo y relativismo, así como con el contexto de la globalización. Términos intercambiables: Interdisciplinariedad, transculturalidad, multiculturalismo.
La interculturalidad tampoco puede confundir con transdisciplinariedad, una nueva filosofía de la cultura o una superfilosofía (transcultural). Su temática gira en torno a la relación entre las culturas históricas, originarias y comunicables entre sí, además acredita el aprendizaje mutuo mediante el diálogo y mantiene el principio de la dignidad de todas ellas.
La interculturalidad representa un avance con respecto al multiculturalismo. Este se refiere a la presencia, en un mismo lugar, de culturas distintas, que no están necesariamente en relación o están en relaciones conflictivas. El multiculturalismo solo exige: actitud de respeto y tolerancia, y una necesidad de reconocimiento ( como complemento ). La interculturalidad exige: respeto o reconocimiento y (a cada miembro) la facultad de contribuir con su aportación particular. El paso de una sociedad multicultural a una intercultural debe realizarse mediante la renegociación continua de los roles, espacios y el discernimiento de valores. La interculturalidad es un enfoque que a pesar de reconocer sus centros, intenta ir más allá de todo centrismo. La interculturalidad genera un posicionamiento particular que no concede privilegios a priori a ningún sistema conceptual o tradición, y carece de una lengua madre.
Bajo la etiqueta de multiculturalismo se han desarrollado propuestas sociales contrapuestas. Kymlicka sostiene que todo Estado es multicultural, por muy homogéneo que sea étnicamente, porque sus ciudadanos pertenecen a naciones diferentes. En ese contexto se dan las siguientes tensiones posibles: a) Cosmopolitismo, surge por el enfrentamiento entre interculturalismo local contra el interculturalismo cosmopolita. Mucha gente parece preferir una forma de interculturalismo global; b) Aislacionismo, cuando el interculturalismo se vincula con la presencia activa de grupos aislacionistas; c) Tokenismo, cuando el interculturalismo está en relación al tipo de conocimientos que debería buscarse sobre otras personas y culturas.
No todas las culturas tienen la misma posibilidad de ser componentes de la relación intercultural; algunas están condenadas a desaparecer debido a las relaciones desiguales, en las que hay etnocentrismo, racismo, etnocidio, genocidio o falta de autoestima. Las relaciones desiguales llevan al sometimiento y colonización de las culturas más débiles, a su dominación y extinción.
Will Kymlicka (2002) ha establecido las diferencias entre Estado Nación y Estado Multicultural. Señala los siguientes rasgos del estado-multicultural: a). Repudia la idea de que el Estado es posesión de un solo grupo nacional. Reemplazo por Estado multinación o federal; b). Rechaza la política de “construcción nacional” que asimila o excluye a minorías o grupos no dominantes, y c). Reconoce la injusticia histórica que se hizo a las minorías sociales mediante asimilación o exclusión. Por su parte el Estado-Nación se caracteriza por: a). Ser unitario y homogéneo; b). Controlar por un grupo dominante nacional que utiliza al Estado para privilegiar su identidad, lenguaje, historia, mitos, religión; y c). Someter y excluir al grupo o grupos no perteneciente(s) (al Estado-Nación ). La propuesta sociológica de Kymlicka resalta la importancia del tránsito de un Estado Nación a un Estado Multicultural para que puedan darse las condiciones de desarrollo de una ciudadanía intercultural. A su vez este desarrollo compromete la puesta en práctica de un tipo de comunicación y de educación interculturales.
3. COMUNICACIÓN INTERCULTURAL .
En el nivel de la comunicación, la interculturalidad se rige por el doble movimiento: Querer/entender y Querer/ser, que integran las dos caras de la hermenéutica intercultural. Esta última se caracteriza por su apertura. En el nivel de relación, que implica el ámbito psicosociocultural individual o grupal, se puede calibrar el comportamiento intercultural en una triple condición: Entre personas de distintas culturas, ambas partes quedan coimplicadas personalmente; si, en momentos críticos de esa relación, se provoca un cambio significativo en los juicios sobre la competencia social o personal de individuos. La interculturalidad cumple las funciones de: desarme cultural; denuncia de la asimetría del poder consagrado en el contexto mundial dominante; posibilitar el diálogo intercultural.
Para que esto ocurra debe darse la siguiente condición de interculturalidad: Contacto de las culturas. Para que la interculturalidad sea una conducta debe ocurrir un aprendizaje, natural o planificado. Debe darse en una relación de igualdad y de tolerancia en la diferencia.
Las relaciones interculturales pueden ser armónicas, pero también pueden estar marcada s por desequilibrios que hagan que esas relaciones sean inequitativas. ¿Cómo conseguir una comunicación intercultural eficaz?
a) LA COMPETENCIA INTERCULTURAL. Es la habilidad para negociar los significados culturales…Humberto Eco (1985) propuso “Descodificación aberrante”. Las interpretaciones no son universales ni acrónicas. Varían de una cultura a otra y también cambian a lo largo del tiempo, en el seno de una misma cultura. Para comprender al otro hay que comprender, en primer lugar, su incomprensión. Una comunicación es eficaz cuando se llega a un grado de comprensión aceptable para los interlocutores. Para conseguir una competencia intercultural se tiene que producir una sinergia de los ámbitos congnitivo y emotivo para la producción de una conducta intercultural adecuada.
b) LA COMPETENCIA COGNITIVA. Las personas adquieren mayor competencia cognitiva intercultural cuando tienen un alto grado de autoconciencia y conciencia culturales. “Pensar de nuevo nuestra cultura desde la perspectiva de otra cultura puede ser un ejercicio muy estimulante y enriquecedor que nos permitirá tener una mejor conciencia de nosotros mismos”. Para establecer una comunicación intercultural hace falta un mínimo de conocimiento. En primer lugar, tiene que haber una lengua común (en sentido amplio, no solo lingüístico). La comunicación no es sólo un intercambio de mensajes. Es sobre todo una construcción de sentido. La comunicación intercultural comporta cierto grado de incertidumbre. Hay dos tipos de incertidumbre: a) incertidumbre predictiva respecto a la predicción de las actitudes, sentimientos y creencias, valores y conductas de los forasteros; b) incertidumbre explicativa en relación a las actitudes, los sentimientos y los pensamientos de los extranjeros. La comunicación eficaz se produce cuando la incertidumbre se sitúa en un término medio. La interacción nos obliga a tener nuevas categorías que nos permitan dar un sentido adecuado a las conductas de los otros. Para adquirir una cierta competencia cognitiva intercultural, se hace necesario poner en práctica procesos metacomunicativos. Hay que metacomunicarse, es decir, ser capaz de explicar lo que queremos decir cuando decimos algo.
c) LA COMPETENCIA EMOTIVA. Se produce cuando las personas son capaces de proyectar y de recibir las respuestas emocionales positivas antes, durante y después de las interacciones interculturales. Problemas emotivos de la comunicación intercultural: la ansiedad, el cual puede perturbar la interacción intercultural. Para controlar la ansiedad ejercer la tolerancia frente a la ambigüedad; la capacidad empática es la facultad de identificarse con el otro, de sentir lo que él siente. La motivación es otro elemento importante que supone una pluralidad de deseos: deseo de conocer (que no caiga en exotismo); deseo de aprender (buena disposición hacia el aprendizaje); deseo de romper barreras culturales (dispuesto a cambiar); deseo de reconocernos, de conocernos de nuevo; es decir de reconstruir nuestra identidad. (Todorov: lo intercultural es la base de lo cultural).
Escoffier (1991) ha sugerido la siguiente guía para llevar a cabo el diálogo intercultural :
· Nada es inmutable.
· No hay posiciones universales.
· Hay que aprender a respetar el conflicto y la posibilidad de que se hieran los sentimientos.
· Hay cierta perversidad en la historia que nos han enseñado.
· Nada está cerrado.
Asimismo la comunicación intercultural debe considerar las premisas siguientes: La interculturalidad empieza por uno mismo; eliminar los estereotipos negativos que cada cultura produce de las otras culturas; iniciar la negociación intercultural, a partir de una posición de igualdad.
4. EDUCACIÓN INTERCULTURAL. Y CULTURA DE PAZ.
La educación intercultural parte de aceptar la complejidad de cada ser humano y de las formas culturales que los suyos elaboran y renuncia a comprender totalmente, en un proceso permanente de reflexión y análisis. Reconoce que todos somos pluriculturales y nos exige tomar conciencia de nuestros propios valores y creencias. Con estas premisas conceptuales se propone una educación intercultural entendida no como una fórmula monolítica transferible de unos contextos escolares a otros, sino más bien como un conjunto de recomendaciones que afectan a todas las dimensiones del medio escolar.
El término intercultural aparece en el ámbito educativo y se ha ido expandiendo al ámbito de los procesos comunicacionales, mediación social, modelos de convivencia social, etc. Aparece para superar las carencias de conceptos como multiculturalismo, que no refleja suficientemente la dinámica social y las nuevas construccion es socioculturales. Lo multicultural refleja, como en una foto fija, una situación de estática social, se limita a describir una situación en la que coexisten diferentes grupos culturales. Lo intercultural, por su parte, subraya la comunicación e intercambio entre formas culturales diversas.
Las propuestas educativas interculturales se basa en un principio como el hecho de concebir la educación como una construcción cultural llevada a cabo en ámbitos donde conviven referentes culturales diversos. Esta diversidad se concibe como positiva, como una posibilidad de enriquecimiento mutuo. Desde este punto de vista la diversidad es la norma, que todo grupo humano es diverso culturalmente y puede ser descrito en función de sus características culturales. No se trata de describirlo mediante categorías estáticas que están fuera del sujeto (nacionalidad, lengua, religión, etnia, edad, sexo), sino de sus diferentes formas de estar, ver y construir el mundo, la realidad, sus relaciones con los demás. La propuesta de la educación intercultural se ha elaborado desde varios campos del pensamiento social: el ámbito educativo, la teoría de la comunicación, la mediación intercultural y los proyectos sociopolíticos de relaciones interculturales. No obstante es necesario tener en cuenta que lo intercultural es un término en construcción, y la educación intercultural es un campo emergente.
La interculturalidad introduce en la educación una perspectiva dinámica de la diversidad cultural. En segundo lugar, centra en el contracto y la interacción, la influencia mutua, el sincretismo, esto es, en formas de interacción sociocultural cada vez más intensas y variadas en un mundo cambiante debido a la globalización económica, política e ideológica, y a las innovaciones en comunicaciones y transporte (de datos, de información, de personas, de mercancías). El problema que la interculturalidad plantea a la educación es ¿cómo articular un modelo de interacción sociocultural, de construcción conjunta del conocimiento, que implica una relación entre iguales, en estructuras educativas (sistema escolar, centros educativos, universidades) basadas en relaciones de poder desiguales?
La respuesta, en unos casos, ha sido la exigencia de modificar radicalmente las relaciones de poder en las instituciones educativas, las cuales deberían dejar de ser agentes de control social para convertirse en espacios educativos, donde la enseñanza y el aprendizaje sean lo fundamental. Son ejemplos de estas propuestas: escuelas aceleradoras, pedagogía crítica, pedagogía liberadora, etc. En otros casos, se opta por introducir cambios estructurales y funciones parciales y se estima que a partir de ellos podrán generarse cambios de carácter más general y que afecten a la totalidad del sistema educativo.
El propósito final de la educación intercultural es la construcción de un ciudadano que incluya en su perfil la tolerancia frente a la diferencia cultural, capacidad de diálogo, dotado de habilidades y conocimientos interculturales para relacionarse con los otros que tienen referentes culturales distintos. El fortalecimiento del diálogo como mecanismo de interrelación social, la tolerancia como actitud permanente, el ideal de igualdad en la diferencia, el espíritu de aprendizaje del otro y la tendencia de apertura constante, promovidos por la educación intercultural, constituyen las líneas básicas de una cultura de paz.
RESUMEN
La diversidad de culturas y las diferencias sociales han hecho difícil la cultura de paz ; al mismo tiempo se han ensayado a lo largo de la historia de la humanidad diversos enfoques para hacer posible la convivencia en condiciones de paz. Sin embargo, los esfuerzos desplegados se plantearon desde puntos de vista hegemónicos –religiosos, políticos o sistemas sociales- enmarcados por un Estado Nación. El cambio de perspectiva ha sido necesario. Y lo primero que debía ocurrir es el reconocimiento de la diversidad y la diferencia culturales, y esta aceptación ha llevado a conceptuar un Estado Multicultural en vez de un Estado Nación. En un Estado Multicultural la comunicación entre las culturas pueden ser desequilibradas o armónicas; para conseguir que sean armónicas se deben desarrollar tres competencias: la primera expresada en una cierta capacidad denominada competencia intercultural, segundo la competencia cognitiva y tercero la competencia emotiva.
Teniendo en cuenta la propuesta de diversos campos del conocimiento, la educación intercultural parte del principio de que la educación se construye culturalmente, y esta construcción es dinámica y se enriquece en la convergencia de diversas culturas. En tal sentido la educación intercultural es todavía un campo emergente, en especial si se le considera como mecanismo metodológico y organizativo. Lo que si parece evidente de la educación intercultural es el propósito que lo orienta: contribuir a la formación de un ciudadano intercultural, tolerante, dialogante, un constructor de la cultura de paz.
ACTIVIDADES
Describa en el lugar donde reside, en el colegio, escuela o aula donde ejerce la docencia, la diversidad cultural, y comparta los resultados con sus compañeros.
Plantee una situación de conflicto cultural en el aula y trate de resolver por negociación y diálogo.
Discuta con sus compañeros el siguiente enunciado: En Japón la educación intercultural no existe porque los japoneses piensan que quien desee estudiar en Japón debe hacerlo en japonés.
Haga una homologación entre Estado Nación/ Educación Monolítica y Estado Multicultural/Educación Intercultural.
Haga un juego de roles con sus compañeros y discuta la distribución del poder en la escuela.
BIBLIOGRAFÍA
Teresa Aguado Odina. 2003. Pedagogía Intercultural. Mc Graw Hill, Madrid.
Carlos Iván Degregori. 2004. Diversidad Cultural.Enciclopedia Temática, Vol. VIII, El Comercio.
Hill Kymlicka. 2002. Estados Multiculturales y Ciudadanías Interculturales. Texto elaborado para el V Congreso Latinoamericano de Educación Intercultural Bilingüe.
lunes, 23 de julio de 2007
IRENOLOGÍA
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